Carta para mi tía que la quiero mucho

Querida tía,

Hoy quiero tomarme un momento para decirte lo importante que eres en mi vida. A veces las palabras no son suficientes para expresar todo lo que siento por ti, pero hoy quiero intentarlo, porque te mereces saber lo mucho que te valoro.

Desde que era pequeño/a, siempre has estado ahí para mí, apoyándome en los momentos difíciles y celebrando conmigo en los buenos. Tu cariño y paciencia me han ayudado a crecer, y no hay forma de agradecerte por todo lo que has hecho. Eres como una segunda madre para mí, y por eso te admiro tanto.

Me encanta recordar esos momentos que hemos compartido: las risas, los consejos, y esas conversaciones profundas que tanto me han ayudado a comprender la vida de otra manera. Siempre has sido un ejemplo de fortaleza y bondad, y me siento afortunado/a de tenerte en mi vida.

Quiero que sepas que, aunque a veces no te lo diga con frecuencia, te quiero muchísimo. Eres una de las personas más importantes para mí, y no puedo imaginar mi vida sin ti.

Gracias por ser esa tía especial que siempre tiene una sonrisa para mí, un abrazo cuando lo necesito, y las palabras exactas para darme ánimo. No importa cuán difícil sea el día, siempre puedo contar contigo para sentirme mejor.

Te prometo que seguiré cuidando de nuestra relación, porque personas como tú son un verdadero tesoro. Nunca cambies, porque el mundo necesita más personas como tú: generosa, amorosa y sabia.

Con todo mi cariño,
Rodolfo